miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mastodon - The Hunter (2011)


He de admitirlo. Si nos paramos a hablar sobre el rock o el metal progresivo, tengo que decir que soy un amante de este tipo de música. No sólo de grupos que practican este género en el más estricto sentido de la palabra, pues hay muchos otros que se limitan a dejarse influir por bandas progresivas como Rush o King Crimson, o que incorporan diversos elementos en su música.


Mastodon no es un grupo que podamos clasificar como un mero grupo de metal progresivo, pero sí que esta muy influido por este tipo de música. Normalmente no me gusta entrar en todo el rollo de encasillar a un grupo en un determinado género en concreto, así que espero que no les importe que muchas veces sea bastante vago en cuanto a esta parte. Dejémoslo en que Mastodon está fuertemente influenciado por el metal progresivo, el sludge metal, el groove metal y el jazz. Mastodon es un grupo que personalmente me gusta mucho. He escuchado muchas críticas al hecho de que en sus comienzos, Brent Hinds utilizaba una voz más sucia, muy cercana al sonido gutural, a la hora de cantar, mientras que ahora suele emplear una voz más limpia y melódica. De ahí que Mastodon tenga discos tan diferenciados como Leviathan y Crack the Skye.

The Hunter, sin embargo, se aleja aún más de Leviathan, pero no se parece en nada a Crack the Skye. Es un paso adelante, algo distinto a lo que nos tienen acostumbrados. Soy partidario de que un grupo haga lo que quiera con su sonido, que experimente lo que quiera, siempre que el resultado sea algo bueno e interesante. Hay muchos grupos que cambian radicalmente su estilo y les sale bien, pero hay muchos otros que fallan en el intento y sacan un churro de disco, así de claro. No es que Mastodon haya cambiado tanto, pero sí que es un rollo ligeramente distinto al que nos tienen acostumbrados.

El disco empieza con Black Tongue, lo cual es un acierto por su parte. Me explico, a diferencia de Leviathan o Crack the Skye, The Hunter no es un album conceptual, por lo que realmente los temas no tienen conexión alguna entre sí. Black Tongue es una canción bastante accesible (ojo, no confundir con comercial) para ser de Mastodon, por lo que como mínimo, hará que quieras escuchar la segunda.

Este segundo tema, Curl of the Burl, tiene trampa. Así, por la puta cara, Mastodon nos planta una canción íntegra de un pseudo stoner metal que nos hace preguntarnos si realmente estamos escuchando a Mastodon, o si se trata de Alice in Chains, que se han vuelto heavys. Pero, al contrario de lo que puede parecer, el tema cumple a la perfección, con un riff y un sonido en general bastante clásico. No sé si le gustará mucho a los fans más acérrimos, pero a mi me han convencido. Estos "sucios heavys" pueden hacer algo totalmente distinto y salir victoriosos. Bien por ellos.

Con Blasteroid, Brann Dailor demuestra (de nuevo) que es un señor batería, en eso creo que no hay ninguna duda. Pero Mastodon al completo demuestra que siguen sabiendo hacer groove y que siguen tan fuertes como siempre. Y así, con un aire muy similar al White Limo de los Foo Fighters, Blasteroid se consolida como uno de los mejores temas de The Hunter.

Stargasm es exactamente lo que parece. Adoro cuando Mastodon hace cosas tan psicodélicas como esta. Si el Sleeping Giant de Blood Mountain te gustó, Stargasm es algo parecido. Con esa sensación psicodélica y espacial que las guitarras de Brent Hinds y Bill Kelliher consiguen darle, es un nuevo viaje ácido a una dimensión desconocida.

Poco tengo que destacar de los dos siguientes cortes, Octopus Has No Friends y All the Heavy Lifting. No me han terminado de calar. No creo que sean malos temas, simplemente no me han llamado la atención. Y el hecho de que estén seguidas disipa poco a poco mi atención sobre el disco. Pero con la canción homónima, The Hunter, Mastodon me vuelve a enganchar. The Hunter no es sino la visión de Mastodon sobre lo que debería ser una balada, con un gran solo, marca de la casa de Hinds. Es uno de esos temas que ganan con el paso del tiempo.

Dailor vuelve a la carga en Dry Bone Valley, asumiendo prácticamente el papel de vocalista del grupo. Y he de decir, que ojalá le dejasen cantar más a menudo. Buen tema, algo más stoner, en el que paradójicamente, no se oye a Hinds.

Con Thickening me vine un poco abajo. Creo que esta canción debería estar concebida como un tema integramente instrumental. De hecho, los dos primeros minutos son instrumentales, y la atmósfera que crea es la de un tema perfectamente instrumental. Pero escuchar de repente a Hinds cantar rompe esa atmósfera que crea. Y mira que me encanta este señor, pero me había hecho ilusiones de un instrumental de Mastodon.

Odio el primer minuto de Creature Lives. Lo juro. Por lo demás, es un tema bastante bueno, razón de más para que odie el comienzo de la canción. Simplemente no lo entiendo, qué querían conseguir con esa introducción estridente: ¿Dañar el tímpano de los oyentes, o hacer que pasemos rápido al siguiente tema?

Cosa que no me extrañaría, pues Spectrelight cuenta con la colaboración del gran Scott Kelly de Neurosis. Ya me gustaría a mí que el señor Kelly hiciera una colaboración en mi disco. Creo que el propio Hinds sigue sin creerselo. Uno de los temas más potentes del disco, no tiene pérdida.

Tampoco tengo mucho que decir de Bedazzled Fingernails. Así que pasemos cuanto antes al tema que cierra el disco, The Sparrow, el cual está totalmente adecuado a su condición. Mastodon no suele hacer muchas baladas, así que disfruta de ésta todo lo que puedas.

En resumen, estos hombres lo han vuelto a hacer. Han vuelto a sacar otro gran disco a la vez que han cambiado parcialmente la fórmula que les llevó al éxito. Porque no son tiempos como para encasillarse. Por lo que, The Hunter no es Blood Mountain. Tampoco es Crack the Skye, y mucho menos Leviathan. Pero sigue siendo un disco cojonudo.

martes, 27 de septiembre de 2011

Empezamos. De nuevo.

A los que aún no me conocen, he de avisarles: salid corriendo ahora que podeis.

A los que ya me conozcan, de mi otro blog Absurdérrimo, he de explicarles el motivo de este nuevo blog. No es que sean de mis entradas más populares, y hace tiempo que dejé de escribirlas, pero de vez en cuando, en los comienzos de Absurdérrimo, le dedicaba algo de tiempo a la música. Ah, la música, compañera fiel, progresiva, experimental, alternativa, furiosa, mágica y ecléctica. Pero hace tiempo que dejé de escribir sobre este amplio tema, ya que el anime y ,a veces, los videojuegos, ocupaban prácticamente todo mi tiempo.

Básicamente esto es una pequeña ampliación de Absurdérrimo. Un pequeño espacio donde dejar todas esas entradas negras y estúpidas escritas de un modo elitista y criticar individualmente los discos de música que caigan en mis manos, que no son pocos, de forma negra y estúpida, con un lenguaje elitista. Bueno, pues como siempre. En realidad, esta era la pequeña sorpresa detrás del segundo aniversario de Absurdérrimo. El cual seguirá durante muchos años más, seguro. Por lo que, si les apetece conocer algo de música rara de la mía, como mucha gente la conoce, dejaos caer de vez en cuando por aquí.

Y eso. Empezaremos dentro de poco. Absurdérrimo también claro. Que les sea leve.
 

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